A seis años de la desaparición de Pamela, esta semana su familia convocó a una nueva búsqueda en el Ajusco, en la Ciudad de México.

En el tiradero de cascajo, donde se encontraron once restos óseos en la última búsqueda realizada en febrero pasado, se encontraron otros tres vestigios humanos.

Pamela Gallardo tenía 23 años de edad cuando fue vista por última vez. El 5 de noviembre de 2017 asistió a un concierto de música electrónica y no regresó a casa.

María del Carmen Volante, su madre, explica que el tiradero clandestino de cascajo, ubicado en el kilómetro 12.5 de la carretera Picacho-Ajusco, en la Ciudad de México, es un punto de interés de búsqueda.

Tomamos este punto porque está muy cerca, está a 1 kilómetro, medio kilómetro, de donde desaparece Pame. Apenas encontramos, el mes pasado, once elementos óseos.

En 2021, el teléfono celular de Pamela fue localizado en un predio a la altura del kilómetro 20 de la Picacho-Ajusco. Desde entonces, su familia ha convocado a las autoridades y voluntarios a recorrer la zona para encontrar más indicios.

En su búsqueda hallaron un cráneo

En estas búsquedas han sido encontrados restos humanos en distintos puntos del Ajusco.

José Eduardo Gallardo, hermano de Pamela, narró a N+ que en los últimos años ha encontrado un cuerpo y restos óseos.

Ya habíamos encontrado otros restos óseos, en el kilómetro 14, y parecía un lugar donde tiran restos. [...] En otro punto hemos encontrado un cráneo.

En febrero, al escarbar en el tiradero clandestino de cascajo con apoyo de las autoridades y una decena de voluntarios, la familia encontró prendas y once elementos óseos que hasta el momento no han sido identificados.

MAdres buscadoras y binomios caninos se suman al equipo

Esta semana, la búsqueda contó con el apoyo de binomios caninos y retroexcavadoras proporcionadas por autoridades capitalinas y federales. La familia de Pamela, integrantes de colectivos buscadores y voluntarios ayudaron a cernir la tierra en búsqueda de los indicios más pequeños.

Una de las voluntarias fue la señora Norma Andrade, buscadora con más de veinte años de experiencia y originaria de Ciudad Juárez, Chihuahua. En 2001, ella encontró el cuerpo de su hija Alejandra, reportada como desaparecida, y desde entonces apoya a otras madres buscadoras.

Vine hasta acá para acompañar a Carmen. Yo siento a Carmen como si fuera parte de mi familia. Porque cada joven que desaparece en México, en el país, es nuevamente mi Alejandra desaparecida que hay que volver a buscar y encontrar.

La búsqueda, obstaculizada en algunos momentos por las lluvias, cerró la semana con tres elementos óseos hallados. Sin embargo, no se tiene planeada una próxima jornada de búsqueda en el punto.

Familiares piden apoyo de las autoridades

Como Pamela, 7 mil 504 personas están reportadas como desaparecidas y no localizadas en la Ciudad de México, según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas. De éstas, mil 531 son mujeres de 24 años o menos.

“Yo ya no busco culpables. A estas alturas yo a la que busco es a Pame, a Viviana, a Teresa, a Patricia, a las que nos han ido desapareciendo al transcurso de tantos años”, dice la señora María del Carmen.

Familiares de personas desaparecidas en la Ciudad de México piden a las autoridades capitalinas coordinar una búsqueda exhaustiva en la zona del Ajusco para dar con cualquier indicio de sus seres queridos.

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