Inicia el Año Nuevo y con él llegan nuevos propósitos o metas que cumplir, sin embargo, conforme pasan los días algunas personas pierden el interés y los abandonan.

Por qué no se cumplen los propósitos: Esto tiene que ver con distintos factores, entre ellos la planeación y procrastinar (aplazar un trabajo o una obligación), así lo señaló la profesora María Martina Jurado Baizabal, de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Además de que las personas se ponen metas poco realistas o no son conscientes del esfuerzo o dedicación para alcanzarlas, o simplemente no se comprometen plenamente para lograr el objetivo.

No cumplir con los propósitos que nos fijamos a inicios de año trae repercusiones negativas, como:

Baja autoestima
Frustración
Incertidumbre

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¿Cómo cumplir los propósitos de Año Nuevo?

La especialista de la UNAM explicó que además de la nula o mala planeación, fracasar en cumplir un propósito tiene que ver con la falta de disposición: un factor que “suele dar pie a miles de pretextos”.

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Scranton en Pensilvania, citado por la UNAM, a fin de año solamente el 19% de la población cumple sus propósitos.

La experta de la máxima casa de estudios dio las siguientes recomendaciones para cumplir nuestros objetivos:

Ponerse metas pequeñas. Tareas accesibles que nos estimulen de manera positiva para alcanzar los objetivos planteados. Por ejemplo, si nuestro propósito es comer sanamente, podemos introducir pequeños cambios en la alimentación de manera paulatina, que nos permitan adaptarnos al nuevo régimen alimenticio al que deseamos llegar.
Constancia. Mantener nuestros propósitos siempre vigentes a pesar de que tengamos tropiezos y eliminar en lo posible los pretextos que anteponemos como argumentos para abandonarlos. No darnos por vencidos ante las dificultades.
Buscar soluciones. Si en algún momento encontramos un obstáculo o fallamos en los esfuerzos por alcanzar nuestras metas, es importante no quedarse ahí, es más productivo revisar que podemos hacer para superar las adversidades. Todos hemos tenido la experiencia de no alcanzar alguna meta, pero es necesario reflexionar sobre lo que nos faltó para lograrla, estructurar mejor los objetivos y seguir con nuestros propósitos.
No tener miedo a los cambios. Si estamos temerosos o inseguros de alcanzar lo que queremos, esto nos limita para continuar. Tener dudas sobre lograr el éxito deseado o enfrentar un fracaso, es algo que puede pasar por nuestra mente, sin embargo, nuestros propósitos deben ser más intensos y fuertes que los temores de no lograr nuestras expectativas, es mejor confiar en uno mismo dejando los pensamientos negativos a un lado”.
Permitirse el error. Equivocarse es parte del ser humano, si en lugar de culparnos, aprendemos de nuestras fallas, lograremos ajustar nuestras estrategias y continuar con los objetivos planteados.
Rodearse de un entorno positivo. Con frecuencia nuestros pensamientos nos llevan a no confiar en nuestras capacidades y prevalecen pensamientos negativos o catastróficos que nos limitan, asimismo, podemos estar inmersos en un ambiente que promueve la derrota o el fracaso. Tenemos que identificar si existen en nuestra vida estos aspectos para contrarrestarlos y procurarnos un ambiente que nos motive a lograr los propósitos deseados.

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Con información de N+ y UNAM

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